En Clipin somos expertos en planificación y contratación de medios, así como en el diseño y la impresión de soportes publicitarios físicos. Esto es algo que nunca nos cansaremos de repetir, puesto que consideramos que la especialización es el gran valor de nuestra empresa.
Esto, sin embargo, no significa que vivamos aislados del mundo real. Sabemos perfectamente que lo digital es lo que más potencial de crecimiento tiene en la actualidad. Por eso, no nos cerramos a trabajar en cualquier tipo de ámbito.
Para empezar, diremos que la publicidad digital es, según Cyberclick, todas aquellas técnicas de difusión, promoción y comunicación de pago de una empresa o marca que se lanzan en el ciberespacio. La clave de todo se encuentra en el invento más influyente del siglo XXI: internet. Esta red nos proporciona numerosísimos canales y plataformas a través de los cuales realizar publicidad. A continuación te explicaremos algunos de los principales formatos donde llevarla a cabo.
Display
Este formato es uno de los más clásicos y, por consiguiente, más utilizados por las empresas a nivel digital. En realidad, se trata de los típicos banners que colocados en los sitios web que se hayan dado de alta en Google. Se pueden incluir mediante diferentes diseños: el superbanner, el megabanner, el robapáginas y skyscraper. Normalmente, suelen estar formados por imagen y texto, a veces vídeo y audio e incluso interacciones con el usuario.
Su rendimiento se mide en el CTR (Click Throught Rate) o, lo que es lo mismo, o porcentaje de clics sobre el número de impresiones. A la hora de pagar, sin embargo, no nos encontramos solo con un método, sino con cuatro.
Métodos de pago
- Coste por Mil Impresiones (CPM). El anunciante podrá pagarle a la página una cantidad pactada cada vez que su anuncio se muestre mil veces.
- Coste por Clic (CPC). La empresa anunciante paga cada vez que un usuario hace clic en su anuncio.
- Coste por Acción (CPA). En este caso, y como se puede deducir de la propia denominación, solo se desembolsa dinero al sitio web en caso de que el usuario realice una acción relacionada con la empresa como puede ser comprar un producto.
- Tarifa plana. La compañía anunciante y la plataforma web pactan una cantidad fija a pagar diaria o mensualmente sin importar los resultados conseguidos.
Social ads
Son los cada vez más frecuentes anuncios en redes sociales. Las personas, al menos las del mundo occidental, dependemos cada vez más de este tipo de plataformas. Muchos ya no saben vivir sin Facebook; otros, sin YouTube, y muchos más sin Instagram. Por eso, las empresas se han visto obligadas a adaptar sus anuncios a las características de cada una de ellas. De momento, no parecen estar haciéndolo muy mal.
La creación de Mark Zuckerberg le está reportando millones y millones de dólares gracias, precisamente, a la publicidad que miles de empresas colocan en la joya de la corona de las redes sociales. Los anuncios no solo se incluyen en la interfaz principal de la red social, sino también en el chat Messenger y, además, lo hacen de diferentes formas: imágenes, vídeos, presentaciones, secuencias, experiencias instantáneas y colecciones.
YouTube
Aquí nos encontramos con la convergencia de dos formatos publicitarios diferentes pero complementarios: el vídeo y las redes sociales. Lo que normalmente suele hacer YouTube es incluir pequeños anuncios grabados antes o durante el contenido principal. Según lo que pague la empresa, el usuario podrá saltárselos en seguida, tras unos segundos o nunca. No obstante, también suelen aparecer banners estáticos en medio de los vídeos que los espectadores pueden eliminar o fijos inamovibles al lado de la pequeña pantalla.
Es la tercera red social más utilizada por los usuarios, pero a la que más acuden los negocios para anunciarse. No es tan visual como YouTube puesto que una imagen, que es en lo que se basa Instagram, no supera a un vídeo, pero la clave radica en que el tiempo de apreciación de una foto es mucho menor y que los vídeos que te deja subir son de mucho menor duración.
La publicidad aquí se puede realizar mediante fotos o historias promocionadas, así como también con colecciones de productos. De todas formas, esta red social también se está adaptando a los nuevos tiempos con nuevas funcionalidades como IGTV, donde se pueden grabar vídeos de mayor duración. En la imagen siguiente os dejamos un ejemplo para que comprobéis por vosotros mismos cómo es la publicidad aquí:
Hemos mencionado estas tres redes sociales porque son las más utilizadas tanto en el mundo como en España, pero no penséis que en el resto no se hace publicidad. LinkedIn, Twitter o Snapchat, por ejemplo, han adaptado sus interfaces y su forma de interactuar con los usuarios para que las marcas puedan anunciarse mejor.
Email marketing
Parece que las aplicaciones tipo WhatsApp o Telegram están relegando al correo electrónico al olvido, pero nada más lejos de la realidad. La publicidad a través de esta plataforma, una de las que primero surgieron cuando Internet comenzó a cobrar fuerza entre los ciudadanos de a pie, sigue teniendo una enorme efectividad.
La clave, como en todo cuando se trata del mundo digital, está en saber utilizarlo, y, en este caso, se encuentra en la segmentación del público. Por ello, hay que averiguar con antelación qué personas pueden estar interesadas en nuestro producto o servicio para así enviarles nuestros anuncios, newsletter u ofertas con la seguridad de saber que, al menos, tenemos posibilidades de convertirlos en clientes.
Mobile Ads
Esto, en realidad, más que un formato, es una adaptación de los anuncios a los diferentes dispositivos y, en concreto, a los móviles. Hoy en día es imposible planificar una campaña de cualquier tipo, no solo publicitaria, sin pensar en los smartphones. En consecuencia, ha surgido una tendencia denominada mobile marketing que pronto se convertirá en norma.
Existen más formatos de publicidad digital como, por ejemplo, la nativa, bastante común también. Hemos elegido estos cuatro ya que creemos que son los que más rentabilidad suelen dar, lo cual no quiere decir que el resto sean menos efectivos. En definitiva, lo importante de todo radica en el análisis de las necesidades de la empresa interesada en anunciarse. A partir de ahí, se podrá averiguar qué tipo de publicidad necesita y a través de qué canal llevarla a cabo.
En Clipin llevamos años trabajando con éxito en el aumento de la visibilidad de diferentes marcas y negocios, siempre logrando la satisfacción de nuestros clientes. Si necesitas que te ayudemos a ganar notoriedad pero, en este caso, a nivel digital, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo.